Las elecciones del 1 de julio se darán a la tarea de pasar a la historia como el proceso electoral menos impugnado, en tanto que la victoria de Andrés Manuel López Obrador no recibió duda alguna.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación recibió 182 impugnaciones a la elección de diputados, mismas que deberán resolverse antes del 23 de agosto para ratificar quiénes integrarán la nueva cámara.
En cuanto a la elección de senadores de mayoría relativa y minoría, no se han objetado los resultados. Sobre la elección presidencial, ninguno de los nueve partidos a nivel federal interpuso recurso alguno para revisar la victoria de López Obrador.
De esta forma, la victoria del morenista se perfila para ser el más “limpio” de la historia electoral de México, superando así lo ocurrido en el año 2000 cuando contra Vicente Fox se objetaron tan solo dos de los 300 distritos electorales.
El TEPJF tiene hasta el 6 de septiembre para entregar su constancia de mayoría a AMLO, hecho que podría ocurrir en agosto al no haber impugnaciones.